Desde cualquier estación de trenes de Bruselas, se puede tomar un tren dirección la ciudad de Dinant, que está a tan solo cuarenta minutos de trayecto pasando por la de Namur, capital de la región de Valonia. En Namur el tren hace una parada de 5 minutos, continuado hacia Dinant por una ruta en medio de escarpadas montañas rocosas al lado del río Mosa, desde donde se pueden admirar espectaculares paisajes.
Una de las primeras cosas que notarás cuando llegarás a Dinant, es su espolón rocoso a las orillas del Río Mosa.
Qué ver en Dinant
Dinant está considerada como una de las ciudades más bonitas de Bélgica, su nombre deriva del celta «Divo Nanto», que significa «Valle Sagrado» y la ciudad está espectacularmente encaramada en las estrechas orillas del río Mosa. El río era un importante medio de transporte para la ciudad y se utilizaba también para traer materias primas y distribuir productos manufacturados a lo largo del Mosa y también en toda Europa.
Hoy en día es posible disfrutar de un crucero turístico en el Mosa y también tomar el timón de una barca para relajarse y admirar la belleza de la ciudad.
Dinant es conocida por sus talleres donde se trabajaba la piedra azul y el mármol de las canteras locales, y además por las «dinanderie»: candelabros de altares de iglesia, cálices y patenas de una mezcla de plata y latón que sucesivamente pasaron de moda y los talleres se convirtieron en fábricas de cuero y de naipes.
Esta ciudad es también la ciudad natal de Adolphe Sax, el inventor del saxofón, y por eso hay una vistosa colección de 28 saxofones gigantes que descansan a lo largo del Puente Charles de Gaulle, una calle con su nombre y antes de entrar al Museo del Saxofón, hay una escultura que reproduce su figura sentada en un banco, con su inseparable instrumento entre sus brazos.
Dinant es testimonio de un gran peso histórico que se puede descubrir en la impresionante Ciudadela, donde se puede subir a través de los muchos escalones o el teleférico: la vista desde el alto sobre toda la ciudad es maravillosa.
¿Qué visitar y qué ver en Dinant?
La Ciudadela y la Historia de Dinant:
A la ciudadela se puede entrar, después de pagar la entrada en la taquilla, subiendo a través de un teleférico o por los 408 escalones que conecta el centro de la ciudad hasta ella.
La Ciudadela fue construida en el siglo XI, luego fue completamente arrasada por Carlos el Temerario en el siglo XV. La fortaleza fue reconstruida un siglo más tarde por deseos de Luis XIV, fue su mejor arquitecto: Vauban, quien rediseñó y construyó las fortificaciones. En el siglo XVIII, los franceses devolvieron la ciudad al obispo de Lieja, quien desmanteló las fortificaciones. El fuerte fue reconstruido sólo un siglo después .
Los percances de Dinant no se detiene ahí, otra tragedia golpeó de nuevo esta hermosa y estratégica ciudad. De hecho, fue sede de violentos enfrentamientos durante la Gran Guerra de 14-18, durante los cuales un joven teniente francés escapó ileso, a pesar de la derrota francesa. ¿Su nombre? Un tales Charles De Gaulle.
La visita de la Ciudadela.
A la entrada de la Ciudadela, se llega a una primera habitación, aquí se encuentran varios paneles informativos, que explican cronológicamente los eventos que tuvieron lugar durante la Gran Guerra (14-18)
Continuamos a lo largo de un corredor sin fin, que nos lleva hasta la simulación de trincheras, típicas de la primera guerra mundial. Allí se exponen las diferentes fechas en que Dinant fue atacada en agosto de 1914, puntuadas por una desconcertante banda sonora.
Al final del pasillo, una pequeña alcoba invita al visitante a escuchar, en un soporte multimedia, los conmovedores testimonios de los supervivientes, entre ellos el del joven Charles De Gaulle. La visita termina en una habitación sumergida en la oscuridad.
No te sorprendas y espera, porque después de este recorrido, llegará una luz que te perseguirá en la escena como si fueras el «enemigo«. Estás en medio de una terrible reconstrucción visual y sonora de la entrada de los ejércitos alemanes en la ciudad.
La escenografía nos sumerge por un instante en los primeros días de la guerra.
Visitas programadas con los veteranos del ejército belga.
En el interior de la ciudadela, son los veteranos, soldados jubilados los que hacen la visita en tres lenguas, francés, inglés y holandés, no hay en español, pero si vas con un guía en una excursión, el guía os traducirá. Los guías de la ciudadela hacen una actuación increíble y llena de espíritu. Además de la traducción a tres idiomas, se las arreglan para dar vida a su historia mientras involucran a la audiencia. Durante la visita, al público incluso se le da la pesada tarea de abrir las mazmorras.
Independientemente de la historia y de los detalles arquitectónicos, desde la Ciudadela se puede disfrutar de las impresionantes vistas panorámicas que ofrece la altura.
Puedes relajarte con una cerveza blanca en el bar de la Ciudadela, disfrutando de la vista.
Iglesia Colegial de Notre-Dame.
No podemos perder la visita de la imponente colegiata de Notre-Dame de Dinant. Construida en piedra caliza de Visé y en estilo gótico, no fue completamente terminada hasta el siglo XVI. Varias veces dañada e incluso quemada en 1914, fue renovada de nuevo entre 1919 y 1924. En el interior, el Altar es la última restauración hasta la fecha, creado por una escuela local.
La visita de Dinant a orillas del río Mosa.
A la orilla del agua, simplemente se toma el tiempo para pasear. Sobre el puente que une las dos orillas, descubrirás unas coloridas esculturas de saxofón. ¿Extraño? No tanto, si sabemos que este es el lugar de nacimiento de Adolphe Sax, creador del saxofón. Además, una competición internacional de saxofón tiene lugar cada año, en noviembre.
¿Qué más podemos hacer en Dinant?
- Disfrutar de un paseo por el agua. Encontrarás fácilmente los muchos barcos disponibles a las orillas del Mosa. Una buena idea para relajarse frente a un panorama impresionante.
- Para los más gourmets, tómese un descanso para disfrutar de un buen gofre en un café local.
- Entra en la panadería más cercana y regálate con las famosas “copas Dinant”, Las galletas Couque hechas exclusivamente con tres ingredientes básicos: la miel, la harina y el azúcar, pueden representar los motivos más variados y son hechas una a una a mano. Son conocidas por ser particularmente duras por eso se tiene que chupar.
- La tarta Flamiche es salada y se hace con una bola de Romedenne (queso graso), mantequilla y huevos. Desgraciadamente, encontrarla es verdaderamente difícil, sólo se vende tres o cuatro veces al año que coinciden con las fiestas principales de la ciudad. ¡Cada 1 de septiembre, se organiza un concurso para ver quién come más Flamiche!
- Tomate una cerveza Leffe: Morena, Rubia o Radiante, seguro que encuentras la cerveza que necesitas. Esta cerveza es originaria de Dinant.
- La Caracole, una cerveza ámbar con aromas de lúpulo y unas notas de mar, que se produce en la Cervecería Caracole a la antigua manera.
- Los vinos del Château Bon Baron, este viñedo está ubicado en los Valles de Sambre y de Mosa.
¿Qué ver alrededor de Dinant?
Bouvignes-sur-Meuse
Visita “Bouvignes-sur-Meuse”: A tres kilómetros de Dinant está la antigua ciudad medieval de nombre “Bouvignes-sur-Meuse”, con un magnífico patrimonio: calles pintorescas, un museo con una pedagogía bien cuidada, un bonito paseo, impresionante paisajes… La ciudad fue restaurada en el decenio de 1990 y el resultado es muy satisfactorio: se destacan las antiguas murallas, el hábitat se centra en la convivencia, la ciudad es en gran medida casi toda peatonal como en la Edad Media. Te aconsejamos, Caminar por los viejos callejones de Bouvignes-sur-Meuse, y subir la colina hasta la torre de Crèvecoeur, muy bien restaurada. ¡Qué vista!
Que ver en Bouvignes-sur-Meuse:
- El Museo de Patrimonio Medieval del Mosa
- La Casa Española, construida en el siglo XVI, se levanta en la Grand-Place. Su fachada tiene frontones con volutas y ventanas de estilo renacentista. Hoy en día alberga un museo del alumbrado donde se pueden descubrir una fantástica colección de lámparas antiguas
- Las ruinas del castillo de Crèvecoeur, desde donde se puede disfrutar de una bella vista sobre toda la ciudad.
El Castillo de Freÿr
El castillo de Freyr y sus magníficos jardines, ubicados a las orillas del río Mosa, distan solamente 6 kilómetros desde el centro de Dinant. Hoy en día se trata de un conjunto elegante de estilo renacentista en un contexto majestuoso que ha sido reconocido oficialmente como “Patrimonio Valon Exepcional”.
El interior del Castillo es refinado y cosmopolita y los extensos jardines, caracterizados por los naranjos tricentenarios, laberintos, tilos y fuentes, no tiene nada que envidiar al mismísimo Versalles.
El Castillo de Vêves
El Castillo de Vêves, situado al borde de un pequeño afluente del Lesse a pocos kilómetros del pueblo de Celles en la provincia de Namur, dista solamente 10 kilómetros desde el centro de Dinant.
Hoy en día se considera uno de los castillos medievales más bonitos de Bélgica y ha sido reconocido oficialmente como “Patrimonio Valon Expecional”.
El Castillo encaramado en un espolón rocoso, está compuesto de cinco torres y en el interior se pueden explorar las habitaciones que crean un ambiente refinado: muebles del siglo XVIII, porcelana original, recuerdos históricos y pinturas… El Castillo de Vêves parece sacado de un cuento de hadas.
Excursión a Dinant:
-
Excursión a Luxemburgo desde BruselasDesde: 30,0€ IVA incluido
-
Excursión a Luxemburgo y Dinant desde BruselasDesde: 320,0€ IVA incluido
-
Excursión a Namur y a su impresiónate CiudadelaDesde: 300,0€ IVA incluido