¡Emprende un dulce viaje con nuestro circuito de degustación de chocolate por Bruselas y descubre todas las claves de este maravilloso producto! Conoceremos la historia del cacao desde sus inicios, como bebida favorita de las antiguas culturas prehispánicas. No solo los olmecas y los aztecas lo consumían: también los mayas, quienes empezaron con la tradición de la bebida caliente de cacao. Esta, que estaba hecha con habas de cacao, maíz y especias, era muy similar a la que conocemos hoy.
Las casas chocolateras que visitaremos en nuestro Circuito de degustación de chocolate belga por Bruselas.
En el circuito de degustación de chocolate por Bruselas, en el que descubrirás la tradición chocolatera belga y probarás las marcas más famosas, como :
Chocolatería Leónidas.
Nuestra primera chocolatería, Leónidas. Esta tienda lleva el nombre de un joven pastelero griego, Leónidas Kestekides, que hizo realidad su sueño de popularizar los costosos e inaccesibles chocolates. Aquí, probaremos su chocolate más icónico, el praline, que es un chocolate relleno en su interior.
Chocolatería Darcis.
Continuaremos en nuestra segunda boutique, Darcis, creada por un joven belga, Jean Philippe Darcis. Este gran artesano ha trabajado con los grandes maestros, como Wittamer, pero, además, ha ganado muchos premios. Entre ellos, el Premio Nacional del Chocolate Belga. Por si fuera poco, también ha sido nombrado embajador belga del chocolate. La particularidad de su chocolate reside en sus múltiples aromas y habas de cacao provenientes distintos países, todo ello concentrado en un mismo bombón.
Chocolatería Galler.
Seguiremos nuestro tour de degustación de chocolate por Bruselas, con la chocolatería Galler, que fue nombrada mejor chocolatería del año en 1994. Su creador fue el joven pastelero Jean Galler, que además obtuvo el privilegio de ser nombrado suministrador de chocolate de la Familia Real belga. Ante todo, lo que llama la atención en su tienda son los diseños del dibujante de cómic belga Philippe Geluck, que diseña lenguas de gatos. En esta chocolatería probaremos su ganache de Madagascar, que es un chocolate negro relleno de crema negra, con gusto de notas afrutadas en su interior. Este chocolate, aparte de ser exquisito, obtuvo la Medalla de Oro en 2017 como mejor chocolate del año.
Chocolatería Corné Port-Royal
A continuación, iremos a la chocolatería Corné Port-Royal. El nombre viene de una familia de chocolateros, la familia Corné. Eran tan exitosos y conocidos que uno de los hermanos decide tomar otro rumbo y abrir su propia boutique de chocolate en las famosas Galerías Reales. En ese momento, le agrega «Port-Royal» al nombre para distinguirse de su popular familia. Aquí degustaremos dos de sus mejores pralines: el praline blanco relleno de la galleta típica belga spéculoos en su interior, la trufa rellena de sal de Guérande o su praline negro relleno de nata.
Chocolatería Mary.
Después de Corné Port-Royal, pasaremos por la famosa chocolatería Mary. ¡Esta fue la primera chocolatería creada por una mujer! Mary Delluc fue una artesana chocolatera y empresaria que, en 1919, funda su chocolatería. Este dulce romance duraría toda la vida, y el chocolate se convertiría en el verdadero amor de esta magnífica mujer. Así pues, consiguió hacerse un hueco en una época en la que no era fácil ser mujer emprendedora y, aún menos, conciliar este aspecto con una vida de familia.
Por supuesto, Mary también es una chocolatería muy prestigiosa y de alta calidad. Y es que, en sus inicios, esta mujer puso el nivel de exigencia muy alto con sus creaciones. Con el paso del tiempo, esos estándares se han mantenido y, a día de hoy, Mary es una de las chocolaterías más célebres y prestigiosas. En la actualidad, la casa aún trabaja con las recetas originales y con productos frescos y 100 % naturales, lo que le ha valido el honor de ser proveedora oficial de la Familia Real belga. Según los entendidos, los bombones Mary son como joyas en mano.
Al entrar en alguna de sus tiendas, todavía se puede sentir el espíritu de Mary Delluc en ladecoración, en los bombones y en las emblemáticas cajitas de estilo art déco. En estas cajitas similares, la misma Mary envolvía sus bombones en pañuelos de seda. Aquí, descubriremos dos de sus especialidades: la ganache del Rey Alberto y una trufa de champán rosadoque, en realidad, está hecha con el peculiar cacao de color rubí.
Chocolatería Neuhaus.
Para continuar con nuestra cata de chocolate, nos acercaremos a la extremadamente famosa casa chocolatera Neuhaus, una de las marcas más antiguas. El fundador fue un farmacéutico llamado Jean Neuhaus quien, en 1857, abre una botica en las Galerías Reales. Sin embargo, en su establecimiento no solo vende productos farmacéuticos: ¡también proporciona pedazos de chocolate! Y es que se consideraba que este producto era bueno para el corazón y tenía propiedades terapéuticas como comida energética y antidepresivo.
Posteriormente, en 1912, su nieto, Jean Neuhaus Junior, crea por primera vez los tan deseados bombones, bautizados como pralines, que son chocolates rellenos de nuez o de almendra. Además, la familia también inventa los ballotins, las famosas cajas de chocolate que permiten conservar el producto en condiciones idóneas. Aquí probarás su gran especialidad, «seducción». Déjate embelesar por sus sabores tentadores de frutos rojos, nueces, vainilla y café.
Chocolatería Laurent Gerbaud.
Para terminar, nuestro tour de degustación del chocolate belga por Bruselas nos llevará hasta la chocolatería de uno de los mejores chocolateros. Hablamos, por supuesto, de Laurent Gerbaud, nombrado recientemente mejor artesano chocolatero de Bélgica. En 2001, cuando todavía estaba en la universidad, se inicia en el mundo del chocolate. Aunque en origen solo era un hobby, su pasión acaba convirtiéndose en su trabajo diario y en su sustento.
Al principio, Laurent Gerbaud crea sus chocolates en el sótano de la casa de su abuela y los vende en los mercados más populares de Bruselas. En la actualidad, tiene su propio taller y, al lado, una tienda y salón de té donde se pueden degustar los bombones junto a alguna bebida.
De vez en cuando, a Laurent Gerbaud le gusta sentarse junto a sus clientes en el salón de té. Además, a día de hoy, sigue yendo a los mercados donde empezó a vender de joven sus creaciones.
En esta parada, tú escogerás lo que quieres probar, aunque te aconsejamos que experimentes con sus conocidas fusiones: los chocolates con pimienta negra, con oliva, con cúrcuma, con té verde o con cilantro son algunas de las opciones.
Chocolatería Pierre Marcolini.
Ocasionalmente, se harán degustaciones en la tienda de Pierre Marcolini, hijo de padre belga y madre italiana. Tras terminar sus estudios de pastelero en 1995, gana el premio anual al mejor pastelero del mundo en la ciudad de Lyon. A partir de ahí, apuesta de lleno por el mundo del chocolate. Actualmente, la firma de chocolate Pierre Marcolini se ha convertido en una casa minimalista y de diseño que podríamos definir como «alta chocolatería». Además, Marcolini pertenece a la generación bean to bar: a lo largo de todo el año, viaja por todo el mundo para elegir las plantaciones de caco con las que quiere trabajar. Sobre todo, tiene en cuenta que no se hayan empleado productos químicos o que no haya organismos genéticamente modificados.
Únete a nuestro Tour del chocolate belga por Bruselas y descubre todas las claves de esta maravilla. En tan solo dos horas y media de visita, degustaremos aproximadamente 11 pralines en las famosas tiendas chocolateras de la ciudad. Salimos todos los sábados a las 15:00 desde la Grand-Place de Bruselas.
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Tour privado del chocolate por BruselasDesde: 170,0€ IVA incluido
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Tour del Chocolate belga en BruselasDesde: 30,0€ IVA incluido
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Tour de la Cerveza belga por BruselasDesde: 50,0€ IVA incluido